
Nuestra historia
Comencé este emprendimiento buscando una forma de equilibrar
mi vida personal con el trabajo, sin tener que renunciar a lo que me apasiona. Desde el diseño hasta el empaquetado, todo lo hago con mucho cuidado y amor, pensando en que cada cliente reciba algo único y especial.
Cada imán que creo lleva una foto, un momento, una historia…
y eso es lo que más me inspira. No son solo piezas decorativas para el refrigerador; son fragmentos de vida que merecen ser recordados cada día.
Gracias por apoyar este sueño. Con cada pedido, estás ayudando a que este proyecto siga creciendo y, sobre todo, a mantener viva la magia de los recuerdos.
Con cariño,
Denisse U.